Seguimos metiéndonos en la piel de los personajes. Una vez que los alumnos/as les han otorgado sus respectivas personalidades y han creado unas “historias de vida”, hay que tratar de imaginar cómo actuarían, como se comportarían en situaciones de la vida real.

Este paso de creatividad se materializará en la escritura de una narración que permitirá a cada alumno/a tanto improvisar nuevos detalles como profundizar en los rasgos de personalidad derivados del texto de la obra, las acotaciones, diálogos y monólogos.

El profesor/a presentará la propuesta y guiará los pasos.

Paso 1

Cada alumno/a volverá a leer las características de personalidad y los rasgos físicos de cada personaje que quedaron establecidos en la Sesión anterior.

Paso 2

Los alumnos/as van a elegir las situaciones que van a narrar, en las cuales aparecerán sus respectivos personajes. Se proponen media docena de ellas, con imágenes susceptibles de generar ideas aunque, si un alumno/a imaginara otra situación posible en la cual su personaje quedaría descrito/a de manera más completa, podrá trabajar con ella.

Paso 3

Cada alumno/a tomará notas sobre una serie de cuestiones que le ayudarán a crear el guion de su relato.

Paso 4

Consultará la rúbrica de la narración y la Presentación sobre las propiedades del texto: son dos referencias para conseguir que cada relato tenga una estructura apropiada.

El profesor/a recordará que, en la siguiente Sesión, las narraciones recibirán retroalimentación en equipo, por lo que no deben considerarse trabajos terminados, sino en proceso de creación. También les recordará que no están solos, que pueden solicitar ayuda y han de estar atentos/as a los compañeros/as para animarlos o echarles una mano cuando la necesiten —aunque no la pidan, pueden necesitarla—.

Al concluir, los equipos cumplimentarán su evaluación.